Cercano al río de la Gándara –noroeste de la provincia, zona de Soncillo– en
terreno desigual, se encuentra situado VILLABÁSCONES DE BEZANA, a 29
kilómetros de Villarcayo 77 de Burgos, al que se llega por un tramo de carretera
que parte en Soncillo, de la “Logroño-Santander”.
Le prestan límites y compañía Cubillos del Rojo en las alturas, Villavés, Quintanabaldo, San Martín de las Ollas, Argomedo y San Cibrián de Valdebezana.
Hasta el año 1352 no encontramos escrito su nombre en el censo-pesquisa
que manda hacer en toda Castilla el rey Pedro I, que más tarde se convierte en el
llamado “Libro de las Behetrías”289 y sus pobladores declararon en las respuestas
generales del Catastro del Marqués del Ensenada en 1752 que pertenecían al
señorío de don Pedro de Porras, de Vírtus290.
Su población ascendía a 60 habitantes en año 1848, en dato obtenido en el
Diccionario geográfico de Pascual Madoz291. Imitando a la inmensa mayoría de
los pueblos de la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX
hasta llegar a 187 personas en el año 1900. Comenzó a descender rápidamente
en la dura primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 120
habitantes. Y la persistente emigración de la segunda mitad del siglo lo ha dejado
reducido a 16 personas en el año 2000292.
Su iglesia, dedicada Santa Águeda, virgen y mártir, es renacentista, de una nave y capilla; con arcos, columnas y nervaturas estrelladas de piedra en cabecera; el resto, de yeso. Su ábside es rectangular con contrafuertes en esquinas y alero moldurado. Hay un reloj de sol en una esquina. La portada es románico-gótica con fustes y arquivoltas lisas, bajo un pórtico cerrado con puerta de arco de medio punto con grandes dovelas e impostas. Y la torre es una espadaña sobre la puerta, esbelta, rematada en bolas, frontón y cruz, con dos huecos y una campana. La pila es de copa, rústica, con base circular; y el retablo mayor, bueno, es clasicista con imágenes, relieves y pinturas. Sus libros parroquiales comienzan en el año 1600 y hubo un incendio en la casa parroquial el 16 de enero de 1800293. Madoz habla de la existencia de un antiguo monasterio294. Y está catalogado en sus tierras un yacimiento arqueológico Medieval295. Además entre el pueblo y Quintanabaldo, en el río de la Gándara, está localizado el sugerente fenómeno de “Las Pisas”
Su iglesia, dedicada Santa Águeda, virgen y mártir, es renacentista, de una nave y capilla; con arcos, columnas y nervaturas estrelladas de piedra en cabecera; el resto, de yeso. Su ábside es rectangular con contrafuertes en esquinas y alero moldurado. Hay un reloj de sol en una esquina. La portada es románico-gótica con fustes y arquivoltas lisas, bajo un pórtico cerrado con puerta de arco de medio punto con grandes dovelas e impostas. Y la torre es una espadaña sobre la puerta, esbelta, rematada en bolas, frontón y cruz, con dos huecos y una campana. La pila es de copa, rústica, con base circular; y el retablo mayor, bueno, es clasicista con imágenes, relieves y pinturas. Sus libros parroquiales comienzan en el año 1600 y hubo un incendio en la casa parroquial el 16 de enero de 1800293. Madoz habla de la existencia de un antiguo monasterio294. Y está catalogado en sus tierras un yacimiento arqueológico Medieval295. Además entre el pueblo y Quintanabaldo, en el río de la Gándara, está localizado el sugerente fenómeno de “Las Pisas”
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