Iglesia renacentista de San Eulalia de Merida en Agés. situada un tanto alejada tanto del Camino de Santiago como del núcleo del pueblo, en el extremo Sur limitando con las tierras de labranza a la salida del pueblo. Se trata de un templo, de tamaño entre mediano y pequeño, pero más bien pequeño, acorde con el tamaño del pueblo, sencillo pero bastante armonioso con forma de cruz latina, nave central alargada y pequeñas capillas laterales, ábside rectangular. Podemos destacar su FACHADA con su portada plateresca (arco rebajado e imagen en el tímpano, tres arquivoltas lisas y remate de pináculos decorados). Espadaña con Cigüeña, su campanario es una alta y bonita Espadaña barroca, con dos campanas y un campanillo, obra de Domingo de Céspedes en 1776.
La pila bautismal es gótica, pero
lisa y el retablo mayor es neoclásico,
de 1789. Posee una buena cajonería
en la sacristía.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 158737.
Hay una ermita dedicada a Ntra. Sra. del Rebollo.
Cercano al lugar se encuentra el llamado “Puente de San Juan de Ortega”,
edificado por el Santo para el paso de peregrinos.
En 1893 nace José Luis Palacios Lozano, monje benedictino en Montserrat y
profesor en Roma. Escritor. Al venir de vacaciones a España en 1936 es martirizado,
fusilado en Barcelona y beatificado en Tarragona el 13 de octubre de 2014.
En octubre de 1949 nace Luis Martínez García, Dr. en Historia, catedrático
de la UBU, investigador de la época medieval, escritor.
En sus tierras están catalogados dos yacimientos arqueológicos medievales y
dos de época sin determinar y, además, tres posiblemente del Paleolítico y otros
dos de época sin determinar38.
En pleno “Camino Francés de Santiago”, muy cercano al río Vena, a sólo 25
kilómetros de Burgos y 4 de Atapuerca, encontramos este pueblo, que el Catastro
del Marqués de la Ensenada en el año 1752 cataloga como de realengo, es decir,
gozaba de la protección del rey, al que pagaba tributos32.
Lo rodean Atapuerca, Hiniestra, Santovenia de Oca y Zalduendo.
La historia trae para él aires de antigüedad en el recuerdo de la decisiva batalla,
librada en 1054 en sus campos entre el rey castellano Fernando I y el navarro García
III, que murió en la batalla, entre Agés y Atapuerca, en el lugar llamado desde
entonces “Fin de rey”, recordado con una enorme piedra entre los dos pueblos.
Agés conserva el sepulcro con relieves, en el que estuvo el cuerpo del rey fallecido.
Ya para entonces había aparecido su nombre escrito en dos ocasiones. La
primera el 1 de mayo de 972 en el Cartulario del Monasterio de San Pedro de
Cardeña33 y unos años después, el 22 de noviembre de 994 en la documentación
del Monasterio de San Salvador de Oña34.
El Diccionario de Pascual Madoz le atribuye en 1848 la cifra de 207 habitantes35,
que llega a aumentar en 1900 hasta 367. La primera mitad del siglo XX
con sus difíciles circunstancias lo reduce hasta 254 en el año 1950. Y la Guía
diocesana del 2000 le asigna únicamente 10 habitantes en aquel año36.
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